Las inmediaciones de Campotéjar están pobladas desde el Neolítico final y la Edad de Bronce como atestigua el yacimiento de la cueva sepulcral del cerro del Castellón. En 1609, Don Pedro Granada Venegas Manrique y Mendoza completó las tierras que ya tenía por herencia, comprando la jurisdicción y alcabalas sobre la villa, y en 1643 las elevó a Marquesado de Campotéjar. En el siglo XVIII, se benefició de la mejora de la red de carreteras, situándose en la ruta que unía Madrid con Granada. En 1920, el XVIII marqués de Campotéjar vendió el pueblo, lo que llevó a una gran concentración de tierras y posterior emigración.