La historia de Alamedilla se remonta al Paleolítico y Neolítico, con asentamientos de diversas tribus. La fundación del pueblo actual se atribuye a la época musulmana. Durante los siglos XIII a XV, Alamedilla fue un territorio fronterizo con el Reino de Castilla, lo que marcó su carácter estratégico. En diciembre de 1489, la zona fue tomada por las tropas cristianas. En el Catastro de Ensenada (1752), Alamedilla figura como una localidad de realengo dedicada a la agricultura y ganadería. Un hito importante en su historia reciente fue la construcción de la línea de ferrocarril Moreda-Linares en el siglo XIX, que trajo consigo la edificación del imponente Puente del Hacho, una obra de ingeniería emblemática de la comarca.